martes, 17 de junio de 2014

EL APRENDIZAJE DE LA DERROTA


Las victorias desbordan el optimismo, alimentan la pasión, motivan por sí sólas... Pero tras una victoria hay muchas derrotas previas que han permitido que alcances la gloria.


La diferencia es clara... Cuando ganas consideras que casí todo lo haces bien, que no hay prácticamente nada a mejorar. Celebras y, eso si, aumenta tu confianza. 
Cuando pierdes... meditas, buscas, entrenas, repasas mentalmente, te comunicas para mejorar, tu energía interior incrementa a medida que se acerca el próximo encuentro en el que te puedes resarcir. Por tanto el aspecto a trabajar, y la clave en la derrota es la confianza.


Analizando el partido de España ante Holanda debemos mantener la calma. En primer lugar porque la selección hizo muchas cosas bien. Sobre todo en la primera parte, dónde tuvo tres claras oportunidades y desarrolló su juego habitual. Conviene, eso si, repasar algunos de los errores que le hicieron sucumbir de la manera que lo hizo ante el equipo de los países bajos.

La selección tocó y tocó en el medio, consiguiendo salir de la buena presión "naranja", encontró espacios y filtró buenos balones en ataque. Sobre todo hacia Costa y Silva, que dispusieron de algunas grandes oportunidades. La organización defensiva fue adecuada, y el apoyo de los interiores a los laterales constante. La distancia entre líneas más o menos correcta... hasta ahí, tras el gol de Alonso desde el punto de penalti, todo parecía que se encaminaba al guíón deseado. Tres puntos y más cerca los octavos de final.

Pero una acción lo cambió todo, primero Silva decide "picar" el balón en una decisión técnicamente brillante pero tácticamente inadecuada. El portero holandés se encontraba demasiado lejos para usar este recurso, y le dió tiempo a rehacerse para rechazar el balón. ¿Y si el jugador canario hubiera elegido un disparo cruzado? Quien sabe que habría pasado.

El primer aspecto a mejorar por España, y que le costó el primer gol, es la coordinación entre los centrales. Ya minutos antes habían salido buscando el fuera de juego rival, en dos acciones que estuvieron a punto de costarnos caro. Si el rival tiene el balón, sólo se puede salir a achicar espacios si el jugador que mantiene la posesión está presionado al menos por un jugador que dificulta su capacidad de pensar, decidir y ejecutar una acción. De otra manera sucede lo del centro de Blind (brillante) a placer. La resolución de Van Persie la de un goleador de nivel internacional, la que no debía haber permitido España.




Aquí entra en juego un aspecto que marcó el partido, el componente emocional. Es cierto que España mereció probablemente irse al descanso con la ventaja en el marcador, pero un equipo de la experiencia y calidad contrastada del español no puede venirse abajo... Del mismo modo los holandeses se fueron a los vestuarios como cuando se clasificaron para la final en el pasado Mundial de Sud-África, que luego perderían con el maravilloso gol de Iniesta.

A partir de ahí los espacios a las espaldas de España se multiplicaron, y ahí cualquier equipo del Mundo te puede hacer daño, pero especialmente un equipo con la calidad para aprovechar espacios en velocidad y regate de Robben.


Podemos hablar de matices como que los laterales están demasiado avanzados en el juego, tapando a sus propios compañeros la posibilidad de caer a banda al ocupar ese espacio que debería quedar libre, y que tan sólo deberían ocupar llegando por sorpresa cuando el interior arrastrase al medio al lateral. También de lo positivo que podría resultar la entrada por banda de un extremo que abra el campo y sea capaz de alimentar con balones laterales a la delantera, además de hacer desmarques cómo segundo delantero (algo que ya hizo en este partido brillantemente David Silva.
También podríamos comentar que para una defensa de tres con tanta envergadura como la del equipo Holandés habría sido idónea la entrada de un delantero centro con más movililidad cómo Villa o Cesc.

Debemos recordar premisas que han hecho a esta selección lo que es. La capacidad para jugar juntos en poco espacio y presionar y achicar espacios, la capacidad para presionar y recuperar rápido, y buscar rápido el espacio para contraatacar, ir a la recuperación con dos y tres jugadores, trabajar bien las estrategías, los apoyos continuos en defensa, sin adelantarla de no ser que haya una buena presión y cerradas las líneas de pase y jugar rápido en los últimos metros con la precisión que nos permite nuestra calidad técnica. Y Casillas, sólo los jugadores con estrella son capaces de resurgir como el Ave Fenix para demostrar la calidad que atesoran y que no olvidemos han colaborado a hacer un Real Madrid campeón también este año.

Hay razones para confiar en nuestro estilo, mejorando las prestaciones, y evitando pérdidas ante la presión chilena. Podemos hacerles mucho daño a las espaldas, y utilizar balones áereos y combinaciones rápidas en ataque una vez rebasada la línea de presión. A evitar las pérdidas del balón. Y un factor determinante, la paciencia. Esta es una virtud, y si no se emplea correctamente puede ser un arma para el contrario muy poderosa, debemos esperar el momento, incluso el empate nos permitiría seguir con opciones. Nunca caer en la trampa de la precipitación del segundo tiempo del primer partido. Tenemos potencial, y hará calor suficiente, para desbordar en los últimos minutos del partido la presión chilena y encontrar espacios desde los que les hagamos mucho daño.

Una caida es el primer paso para un triunfo. Vamos España!



No hay comentarios:

Publicar un comentario